Los recubrimientos incendiarios vienen en una variedad de formas, cada una con características y usos únicos. Estos son algunos tipos típicos:
Un tipo de revestimiento protector que se aplica a las superficies de acero para mejorar la resistencia al fuego es el revestimiento retardante de fuego que se encuentra en las construcciones de acero. La forma en que funcionan los recubrimientos retardantes de fuego es cubriendo el acero con una capa aislante que ayuda a protegerlo del intenso calor y las llamas producidas durante un incendio.
Los edificios con estructura de acero se pueden proteger del fuego de varias maneras. Varias de las técnicas típicas son:
Un tipo de sellador resistente al fuego que se utiliza para rellenar grietas, juntas y penetraciones en paredes, pisos y techos resistentes al fuego se llama masilla contra incendios no intumescente. La masilla contra incendios no intumescente conserva su integridad durante un incendio y permanece en su forma sólida original, a diferencia de la masilla contra incendios intumescente, que se hincha y expande cuando se somete a altas temperaturas.